AGRADECIMIENTO

El día Lunes 06 de Septiembre, tuve que ser hospitalizado de urgencia en el Hospital general “Donato G. Alarcon” de Ciudad Renacimiento en Acapulco, Guerrero, por un problema de descompensación por falta de potasio, que me viene aquejando desde el inicio del presente año.


La atención desde el momento en que llegue fue EXCELENTE, me atendio primeramente el Dr. Campos, que es un relajo bien hecho y la verdad me hizo sentir muy bien con su sentido del humor, posteriormente me encamaron allí mismo en Urgencias y la atención de las enfermeras fue también Excelente, pasando cada 30 minutos a checarme y a llamar a mi esposa para que me ayudara ya que por la descompensación habia quedado totalmente inmóvil de las piernas.

Ya por la mañana me subieron a piso donde hice una buena amistad con un camillero y una enfermera llamada Cheli, paso a auscultarme primero el Dr. Salgado, y por la tarde el Dr. Poblete, quien dio ordenes especificas de atenderme bien, ya para ese día (Martes 7), me sentía bien, pero no me quiso darme de alta porque quería tenerme en observación, ordenando me hicieran mas exámenes para estudiar mi estado, por la noche ya estuve un poco mas tranquilo y al otro día Miercoles 8 por la mañana llego a verme primeramente el Dr. Cabrera, quien me dio de alta, y posteriormente me pasaron a ver mis amigos el Dr Manuel Vazquez a quien conozco desde hace ya muchos años y el Dr. Alejandro Ayala, a aquien conozco también desde hace muchos años.

Seria muy difícil recordar lo nombres de todas las enfermeras y doctores que me trataron, pero desde aquí un agradecimiento para ellos por tener esa atención de 10 y también una felicitación al Presidente de la Republica Felipe Calderon Hinojosa por fortalecer el Seguro Popular y que yo soy uno de los bneficiados.

El único problema del Seguro Popular, es que no cubre todos los estudios, enfermedades ni medicinas, sino la mayoría, pero bueno nada es perfecto a excepción de Dios.

Gracias personal del Hospital General Donato G. Alarcon por sus atenciones, pero sobre todo a mi esposa que los casi dos días que estuve internado estuvo conmigo, y a mi pastor Carlos Nuñez Toribio quien ha estado muy al pendiente de mi salud, durante todo este tiempo.